Es una reproducción del barco oceanográfico francés de Jean-Baptiste Charcot que realizó misiones de investigación científica en el Antártico, las islas Hébridas y las islas Feroe.
Es uno de los barcos más interesantes que he construido. Tiene numerosos detalles en el puente y la arboladura y los aparejos no tienen nada que envidiar a los de cualquier goleta o velero «clásico».
Ficha Técnica
Nombre | Pourquois pas? |
Descripción | Buque oceanográfico francés (1907) |
Diseño | Constructo |
Escala | 1:80 |
Medidas (mm) | Eslora: 750, Manga: 210, Altura: 480 |
Construcción | 2004 |
Horas | 580 |
Observaciones | Modelo de dificultad alta, no solo por la arboladura, sino por la gran cantidad de detalles que requieren un acabado especialmente minucioso. El resultado es espectacular. Era un precioso buque de tres palos equipado con dos calderas y un motor. El kit lo reproduce a escala 1:80 tal y como estaba en 1925. Tenía 40 m de eslora entre perpendiculares y 9.20 m de manga. Estaba construido con cuadernas de roble forradas con gruesas tracas y un armazón de hierro y chapas de zinc para navegar por los mares helados. |
Para saber más…
El «Pourquois pas?» era un buque de tres palos que empezó a construirse en septiembre de 1907 en Saint-Malo, por el doctor Jean-Baptiste Charcot.
Jean Baptieste Charcot era hijo del famoso profesor Charcot. El mar le fascinaba y quiso ingresar en la Escuela Naval. Sin embargo, accedió a cumplir los deseos de su padre y estudió medicina. Siempre que sus padres intentaban disuadirle de la idea de ser marino, Charcot respondía: «Marin, pourquois pas?» (¿Por qué no marino?), lo que le hizo que le llamaran familiarmente «Le petit pourquois-pas» (el pequeño»por qué no»), nombre que utilizó para bautizar su barco.
La tripulación del barco fue llamada a filas en 1914, tras cumplir algunas misiones en el Antártico. Al acabar la Primera Guerra Mundial, Charcot volvió a equipar el «Pourquois pas». De 1920 a 1936, el barco zarpaba cada año para realizar travesías científicas en el Atlántico Norte y el Ártico.
En 1936, durante una expedición a Groenlandia, el navío llegó a Reikiavik, donde se reparó una avería en la caldera. El 15 de septiembre, el «Porquois pas» zarpó de ese puerto con destino a Copenhague. Tras tres horas de viaje, Chracot decidió regresar a causa del mal tiempo. Al amanecer empezaron a aparecer escollos alrededor de la nave. La máquina no alcanzó la velocidad suficiente para maniobrar y el barco golpeó las rocas en dos ocasiones. Afectada por el impacto, la caldera no permitió mantener la máquina activa y tampoco resultó posible navegar con las velas. Sólo quedaba intentar mantener el navío con las anclas pero, antes de que las cadenas se tensaran, el «Pourquois pas» rompió su quilla y se hundió a dos millas de la costa. De los 41 tripulantes sólo el timonero principal logró alcanzar la orilla.